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Tu pelo, tu salud: derribando mitos 

La caída del pelo durante los tratamientos oncológicos es muchas veces algo inevitable, pero en ocasiones es algo que debe comunicarse a la sociedad para derribar los mitos existentes. 

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Cuando pensamos en el ciclo natural del pelo, en el cual hay un proceso de crecimiento y renovación, en el que los cabellos más viejos caen para ser sustituidos por los más nuevos.
Tanto en los hombres como en las mujeres la caída de pelo es un motivo de preocupación, para replantearse el cuidado de la salud.


La pérdida de pelo ocurre cuando los medicamentos de la quimioterapia dañan los folículos pilosos, lo que ocasiona la caída del cabello. Es por eso, que algunos tratamientos contra el cáncer causan la pérdida del pelo en mechones o por completo, más a menudo durante el lavado con champú o al cepillarse el pelo.

Puede ser difícil predecir cuáles pacientes perderán su pelo y cuáles no, incluso al recibir los mismos medicamentos. Algunos medicamentos pueden causar adelgazamiento del pelo o la pérdida del mismo solamente en el cuero cabelludo. Otros también pueden causar el adelgazamiento o pérdida del vello púbico, así como el de los brazos y las piernas, al igual que las cejas y las pestañas.

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La radioterapia a la cabeza a menudo causa la caída de pelo del cuero cabelludo. A veces, dependiendo de la dosis de radiación a la cabeza, es que el cabello no llegará  a crecer igual que antes.

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De acuerdo con los tiempos preestablecidos por la medicina oncológica, la caída del pelo comúnmente comienza dentro de dos semanas después de iniciado el tratamiento y empeora en uno o dos meses después de su inicio. Puede que el cuero cabelludo se vuelva muy sensible al lavar la cabeza, así como al peinarse o cepillarse. No obstante, el pelo a menudo vuelve a crecer incluso antes de que finalice el tratamiento.
 

Cómo prepararse para la caída del pelo. 
 

  • Consulte con su equipo de profesionales médicos si la pérdida de pelo es propensa a suceder. De ser así, pregunte si sucederá de repente o poco a poco.

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  • Si usted va a recibir quimioterapia que podría causar la caída del cabello, pregunte a su equipo de atención médica si un gorro hipotérmico (gorro refrigerante o enfriador) podría ayudar a reducir su riesgo. Más investigaciones se están llevando a cabo para determinar cuán eficaces y seguros pueden ser los gorros hipotérmicos. Estos gorros enfriadores pueden causar algunos efectos secundarios que deben considerarse, como dolor de cabeza, irritación del cuero cabelludo, e incomodidad en cuello y hombros.

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  • Hable con su equipo de atención médica acerca de los beneficios, las limitaciones y los efectos secundarios de estos gorros refrigerantes.

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  • Puede que su cuero cabelludo se sienta sensible o que le produzca picazón (comezón).

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  • Cepille y lave su cabello con delicadeza. El uso de un cepillo de cerdas anchas puede ser útil.

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  • La pérdida de cabello puede aminorarse un poco evitando el cepillado excesivo y el jalar demasiado el pelo al peinarse (tal como sucede con trenzas, colas de caballo, uso de tubos o ruleros, secadoras de pelo, rizadores para cabello, pinzas y tubos termoeléctricos).

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  • Use una redecilla en la noche o duerma sobre una almohada de satén para evitar que el cabello se caiga en mechones. Tenga cuidado con las cejas o las pestañas, las cuales también se pueden afectar.

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  • Cuando comience a crecer el cabello de nuevo, éste pudiera partirse fácilmente al principio. Evite la aplicación de permanentes y productos para teñir el cabello durante los primeros meses. Mantenga el cabello corto y fácil de peinar.

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